tu despreocupación por mi no me apasiona

De evento masivo en evento masivo ha sido como paso los días.
Delatará faltar a la razón propia de amor a la soledad, delatará necesidad de acompañantes. Familia la primera opción, pero a los amigos también les agradezco.
Cine infatil, mundos paralelos, magos y sinopsis de otras fantasías ajenas.
Cine Bizarro en sala de cine xxx, sólo porteños desocupados viendo pelis setenteras de experimentalidad arcaica, acompañados de un buen trago de una cerveza que vende una tropa de punkies en el hall del lugar.
Mask, el lugar habitual de noche. Xavs y amigo, y buen gusto.
Acá el sol se mete por las rendijas de la casa y la piscina parece ser la única opción de tarde.
Bendita prudencia me dijo el pilar de Lastarria, chequée la dirección y estuve en el lugar preciso a la hora indicada. Liceo Experimental artístico, sólo los baños, con los cuales no pude lidiar. Teatro de niños, actores como niños, música a la hora correcta. Las 14:30 hrs. tarde Santiago, Mapocho. Su voz no me perturbó esta vez. Fue precisa la luz mínima que se asomaba por la cortina de género, asientos de colegio, viola, batería, clarinete, piano; capas y delantales, banderitas pequeñas, de esas que se acopian en los parabrisas para las fiestas patrias, vestidos y trajes, sombreros y despeinados personajes, yo con el caballero Romo, digno acompañante de sesiones musicales. Villa de día.